Un avión militar boliviano, modelo Bae Avro RJ70 y matrícula FAB 108, permanece abandonado en un aeródromo de Inglaterra desde enero de 2018. La aeronave fue adquirida en 2017 bajo la modalidad de leasing financiero en la India, pero nunca llegó a Bolivia debido a una combinación de problemas técnicos, falta de presupuesto y decisiones administrativas que no han sido esclarecidas hasta hoy.
Según documentos del directorio del TAM-EP, en abril de 2018 se autorizó oficialmente que el FAB 108 se quedara en Inglaterra por falta de recursos para cubrir su traslado. El acta no detalla el costo del almacenamiento ni las condiciones mecánicas de la nave, que requiere una unidad de potencia auxiliar (APU) para poder despegar.
El exgerente del TAM, general Julio César Villarroel, fue acusado por el Ministerio de Defensa de irregularidades en la compra del avión. Sin embargo, él responsabiliza a quienes lo sucedieron en el cargo, especialmente al general Humphrey Roca y al entonces ministro de Defensa Javier Zavaleta, quienes firmaron la resolución para dejar el avión en el extranjero.
Villarroel argumenta que cuando dejó el cargo, el FAB 108 ya había despegado de India con los permisos necesarios para llegar a Bolivia. Sin embargo, un día después, el nuevo gerente del TAM detuvo el traslado por falta del APU. Un mensaje interno confirma que se ordenó cancelar los permisos de sobrevuelo y dejar la nave en tierra.
El caso volvió a la luz en 2023 cuando Villarroel solicitó al TAM un certificado de solvencia como requisito para cobrar su cesantía. El documento le fue negado por supuestas cuentas pendientes relacionadas con el FAB 108 y otros bienes adquiridos durante su gestión. El amparo que presentó fue rechazado.
Las autoridades actuales del TAM y del Ministerio de Defensa han evitado brindar detalles concretos sobre el estado actual del avión, el lugar exacto donde se encuentra almacenado, el costo del servicio y el avance del proceso legal. Desde la Contraloría informaron que el caso será tratado recién en 2026.
Mientras tanto, el avión por el que ya se pagaron al menos 400.000 dólares continúa deteriorándose, con un futuro incierto y sin responsables claros. Se espera que en la reunión del directorio del TAM, prevista para el 22 de julio, se brinde un informe actualizado sobre el caso del FAB 108.
