Bolivia activó y amplió el plan de seguridad "Escudo de Hierro" en su frontera con Brasil para impedir el ingreso de miembros del peligroso grupo criminal Comando Vermelho (CV).
La medida surge tras la megaoperación policial en Río de Janeiro que dejó más de un centenar de muertos. El viceministro Jhonny Aguilera confirmó el despliegue de la Policía, Inteligencia y las Fuerzas Armadas para asegurar los pasos fronterizos no autorizados, especialmente en las áreas selváticas y fluviales de Beni, Pando y Santa Cruz.
"Actuamos con previsión para proteger nuestra soberanía", declaró Aguilera, señalando que se reforzaron permanentemente puntos críticos como Guayaramerín, San Matías y Puerto Suárez. Como resultado de este control, la Policía boliviana ya logró la captura de Ocian Brito Luna, un prófugo brasileño con 18 procesos judiciales.