A días de asumir la presidencia de Bolivia, Rodrigo Paz ha intensificado su agenda internacional, logrando un acercamiento significativo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El presidente electo anunció que la entidad financiera global se mostró "dispuesta a ayudar a Bolivia" tras una reunión clave.
El encuentro, realizado en el marco de una intensa actividad diplomática previa a su toma de posesión, tuvo como objetivo principal generar un acercamiento con instituciones y representantes internacionales, incluyendo a Estados Unidos.
El compromiso del FMI representa un giro en las relaciones de Bolivia con la entidad, que en los últimos años han sido tensas o distantes. En sus declaraciones, el presidente electo Paz destacó el enfoque de su futuro gobierno:
"Nuestro compromiso es avanzar hacia un modelo de crecimiento sostenible, con responsabilidad y transparencia, para el bienestar del pueblo boliviano", señaló Paz a través de sus redes sociales.
Simultáneamente, el equipo de Paz ha generado un importante acercamiento con representantes del gobierno de Estados Unidos. La diplomacia del presidente electo ha sido bien recibida por Washington.
El Subsecretario de Estado de EE. UU. incluso aplaudió que se retome la relación de amistad con Bolivia, resaltando el fin de "20 años de distanciamiento". Estos acercamientos son considerados cruciales por analistas e inversores, quienes ven el apoyo de organismos multilaterales y países clave como vital para la estabilidad económica del nuevo gobierno.