A horas de asumir la presidencia, Rodrigo Paz dio un gesto que resonó en todo el país: invitó personalmente a Jeanine Áñez a su acto de posesión, previsto para este sábado en la Asamblea Legislativa. La invitación llega justo cuando la exmandataria recupera su libertad tras casi cinco años de encierro.
La presencia de Áñez en la ceremonia no será solo protocolar. Representará un cierre simbólico de uno de los capítulos más tensos de la política reciente, marcado por juicios, confrontaciones y una profunda división nacional. Su salida de Miraflores y la invitación del nuevo mandatario se leen como señales de reconciliación en medio de un país que busca volver a la calma.
Paz, quien asume el poder con un discurso de unidad y reconstrucción democrática, parece decidido a marcar distancia de los extremos y abrir un nuevo ciclo político. La asistencia de Áñez anunciada por su hija. Carolina Ribera promete convertirse en una de las imágenes más comentadas del acto de transmisión de mando.