BOLIVIA EN LA MEMORIA DEL NUEVO PAPA: UN SACERDOTE COMPARTE SUS ENCUENTROS
Con la reciente elección del estadounidense Robert Prevost como nuevo Papa, la memoria de sus visitas a Bolivia resurge con especial calidez, tal como compartió con entusiasmo el padre Saúl Mamani en diálogo con UNITEL. Mamani, testigo privilegiado de uno de esos encuentros en 2007, rememoró la presencia de Prevost en la Casa de Formación en La Paz, cuando aún ejercía como general de la Orden de los Agustinos. Aquella visita, enmarcada en los encuentros latinoamericanos de la orden, buscaba fortalecer los lazos y la formación conjunta de los estudiantes agustinos de la región.
Para el entonces estudiante Saúl Mamani, la visita de Prevost representó una oportunidad invaluable de compartir y aprender en un ambiente de fraternidad. Estos encuentros latinoamericanos eran espacios cruciales para la congregación, permitiendo un intercambio cultural y espiritual entre los futuros sacerdotes de diferentes países. La presencia del líder de la orden en estos eventos subraya la importancia que Prevost otorgaba a la formación y al fortalecimiento de la comunidad agustina a nivel continental.
Foto de Saúl Mamani para Unitel: Roberto Prevost en La Paz el 2007
El afecto y la conexión que Robert Prevost cultivó durante sus visitas a Bolivia quedaron plasmados en entrañables recuerdos, como las fotografías que el padre Mamani compartió. En una de ellas, se observa a Prevost ataviado con prendas típicas bolivianas, un gesto de apertura y cercanía hacia la cultura local. Mamani relató con orgullo cómo los bolivianos buscaban agasajar al visitante, ofreciéndole la indumentaria tradicional como el ch’ullo, el poncho y el sombrero, e incluso integrándolo a las festividades del Carnaval con las coloridas serpentinas.
Estas anécdotas, contadas por el padre Saúl Mamani, pintan un retrato humano y cercano del ahora Sumo Pontífice, revelando un vínculo especial con Bolivia forjado en encuentros de fe y fraternidad. La elección de Robert Prevost como Papa no solo representa un hito para la Iglesia Católica, sino que también evoca gratos recuerdos en aquellos que, como el padre Mamani, tuvieron la oportunidad de conocerlo y compartir momentos significativos en tierras bolivianas