Con el objetivo de abrir nuevos mercados y fortalecer la producción nacional, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) sostuvo una reunión con representantes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-APHIS) para avanzar en la exportación de charque de llama. Durante el encuentro, se entregaron los requisitos sanitarios necesarios, marcando un paso importante hacia la concreción de este proceso comercial.
Bolivia cuenta con más de 3 millones de camélidos, de los cuales más de 2 millones son llamas. Esta riqueza convierte al país en uno de los principales productores de la región. Más de 80 mil familias dependen de esta actividad, que no solo impulsa la economía rural, sino que también preserva la cultura y protege los ecosistemas andinos.
La ONU declaró al 2024 como el Año Internacional de los Camélidos, reconociendo su importancia en la seguridad alimentaria, el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental. En este marco, la iniciativa boliviana de exportar charque de llama cobra relevancia mundial, al proyectar un alimento nutritivo y culturalmente valioso hacia nuevos mercados.
El compromiso de Bolivia no solo es comercial, sino también social y ecológico. Esta iniciativa impulsa el desarrollo rural, apoya a comunidades indígenas y promueve el rol activo de las mujeres en la producción camélida. La apertura de mercados internacionales representa así una oportunidad para fortalecer una cadena productiva con identidad y sostenibilidad.