El Movimiento al Socialismo (MAS) cambia de estrategia y lanza un nuevo llamado: unidad real en la izquierda, incluso si eso implica ceder la candidatura. Así lo expresó su presidente, Grover García, quien planteó la posibilidad de evaluar al “mejor cuadro” para dirigir Bolivia en las próximas elecciones.
En medio de un escenario fragmentado y con recientes intentos fallidos de articulación, García insistió en que la prioridad debe ser un proyecto común. “Tenemos un buen candidato Eduardo Del Castillo, pero estamos abiertos a discutir quién es el mejor para el país. No se trata de imponer, sino de construir”, declaró en entrevista con Erbol.
El jefe del MAS criticó la actitud de partidos como Alianza Popular, a quienes acusó de anteponer intereses personales al debate democrático. “Pedir unidad condicionada a una candidatura es un error. No se trata de nombres, sino de un rumbo colectivo para Bolivia”, apuntó.
Si el diálogo con las fuerzas progresistas no prospera, el MAS aseguró que seguirá en carrera, confiado en el crecimiento de su estructura y respaldo. La pelota está en la cancha de la izquierda: ¿unidad con altura o cada quien por su lado?