Los inversionistas internacionales reaccionaron con entusiasmo tras los resultados electorales en Bolivia. Los bonos soberanos del país experimentaron su mayor repunte en más de dos años, impulsados por la expectativa de un cambio político que marque distancia con el modelo económico del MAS, que dominó durante dos décadas.
De acuerdo con datos de Bloomberg, los bonos con vencimiento en 2028 y 2030 subieron más de 3.5 centavos por dólar, alcanzando niveles cercanos a los 81 centavos. Este salto colocó a Bolivia entre los mercados emergentes de mejor rendimiento en los últimos días.
El avance de Rodrigo Paz y Jorge “Tuto” Quiroga a la segunda vuelta electoral alimentó la confianza de los mercados, ya que ambos representan propuestas de apertura y reformas promercado. Además, la oposición logró mayoría en el Parlamento, lo que podría allanar el camino para eventuales ajustes económicos.
El giro político es visto como un parteaguas: tras años de caída en la producción de gas, pérdida de reservas y escasez de productos básicos, los analistas consideran que los inversionistas descuentan un cambio de rumbo “de 180 grados”.
Aun así, no todo es certidumbre. El nuevo gobierno deberá enfrentar pagos de deuda que superan los 300 millones de dólares en el corto plazo, además de definir medidas concretas para reducir el déficit fiscal y replantear los subsidios. La segunda vuelta del 19 de octubre será decisiva para medir hasta dónde llega el entusiasmo del mercado.
