El presidente Luis Arce advirtió que el nuevo Gobierno, que asumirá el 8 de noviembre, no podrá aplicar políticas económicas que reduzcan la calidad de vida de los bolivianos, considerada una de las principales conquistas del Proceso de Cambio.
Basándose en los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, destacó que desde 2006, y especialmente desde 2020, se lograron avances en educación, salud, vivienda y servicios básicos que mejoraron las condiciones de vida de la población.
Durante la entrega de un mercado y viviendas en Yacuiba, Tarija, Arce afirmó que el país tuvo “saltos cualitativos” en los últimos 20 años y que el desafío del próximo Gobierno será mantener estos estándares, sin retrocesos en el bienestar de los ciudadanos.
El contexto político está marcado por la segunda vuelta electoral del 19 de octubre, en la que se enfrentarán Rodrigo Paz, del PDC, y Jorge Quiroga, de la alianza Libre. Ninguno de los dos alcanzó en agosto el mínimo requerido para ganar en primera vuelta.
Paz, de centro derecha, propone una redistribución más eficiente de los recursos del Estado para superar la escasez de divisas; mientras que Quiroga plantea recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir dólares. La nueva Asamblea Legislativa tiene mayoría del PDC, aunque deberá pactar con otras fuerzas para impulsar sus políticas.
El escenario económico sigue siendo complejo: la oposición y el evismo mantienen bloqueados créditos externos por más de 1.800 millones de dólares, limitando el ingreso de divisas. Ante ello, Arce aseguró que continuará trabajando hasta el final de su gestión, destacando la próxima puesta en marcha del Hospital de Tercer Nivel Fray Quebracho.