El presidente Luis Arce afirmó este sábado que el pueblo boliviano lo extrañará por los avances sociales alcanzados durante su gobierno, mientras que el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho respondió que nadie echará de menos al mandatario ni la escasez que marcó su gestión.
“Estamos seguros, hermanas y hermanos, que el pueblo boliviano en los próximos años nos va a extrañar, porque como nunca antes avanzamos en las variables sociales y mejoramos la calidad de vida de las bolivianas y bolivianos. Por eso seguimos siendo militantes del proceso de cambio y del MAS-IPSP”, sostuvo Arce durante un acto en San Ramón.
El mandatario respaldó sus palabras con datos del reciente Censo, que muestran mejoras en la inclusión educativa de las mujeres, la atención médica del binomio madre-hijo y avances en la vivienda, entre otros indicadores sociales. Arce enfatizó que, pese al fin de su mandato, las obras de su gobierno perdurarán en la memoria de la población.
Sin embargo, Camacho, recientemente liberado, cuestionó la valoración del presidente y criticó lo que considera fallas graves en su gestión, incluyendo la crisis de combustibles, la carestía de la canasta familiar y otros problemas económicos.
“No creo que nadie extrañe el hambre, la falta de diésel, la escasez de dólares ni la carencia de la canasta familiar. Tampoco se extrañará un partido que ha perseguido a personas y encarcelado injustamente. No creo que nadie extrañe al peor presidente de la historia de Bolivia”, afirmó Camacho en declaraciones a la prensa.
Arce concluirá su mandato el 8 de noviembre, fecha en que deberá entregar el poder al ganador del balotaje programado para el 19 de octubre. La confrontación entre ambas visiones anticipa un debate intenso sobre el legado de su gobierno en la recta final de su gestión.