Tras días de intensa búsqueda, la Policía y la Fiscalía confirmaron este miércoles el hallazgo del cuerpo de Lorgio Saucedo, de 52 años, en el municipio de La Guardia. El prestamista desapareció el 2 de septiembre mientras intentaba cobrar una deuda de 300,000 dólares, desatando la alarma en las autoridades y la comunidad local.
Saucedo era un personaje conocido en el mundo del crimen con un historial de 52 antecedentes policiales por delitos que incluían estafa agravada y tráfico de armas. Su desaparición abrió la puerta a una investigación que reveló redes de venganza y conflictos que se habían gestado durante años entre grupos criminales.
Cuatro personas fueron detenidas en relación con el crimen, entre ellas Yerko Iriarte Montaño, un piloto de nacionalidad peruana. Según su confesión, Iriarte admitió haber "lastimado" a Saucedo, información que resultó crucial para localizar el cuerpo y esclarecer los hechos.
Las primeras indagaciones apuntan a que el móvil del asesinato fue una venganza: el padre de Iriarte habría sido secuestrado años atrás por orden de Saucedo, un episodio que desató una cadena de violencia culminada con la muerte del prestamista.
El asesinato ocurrió el mismo día de la desaparición, en un hangar clandestino en Warnes. El análisis de los teléfonos móviles de los detenidos permitió descubrir un video que documenta el momento en que Saucedo fue asesinado, una evidencia que confirmó la brutalidad del hecho y orientó la investigación hacia La Guardia.
Con el hallazgo del cuerpo, las autoridades continúan con las investigaciones para confirmar la identidad oficialmente y reconstruir los hechos. Este caso expone la peligrosa intersección entre negocios ilícitos y disputas personales, dejando en evidencia la violencia que rodea el mundo criminal en Bolivia.
