Los incendios forestales que se expanden en el oriente boliviano han puesto en alerta a todo el país. Miles de hectáreas de bosque están siendo consumidas por las llamas, y las comunidades cercanas sufren la pérdida de cultivos, fauna y recursos naturales. En este contexto, un helicóptero Airbus AS 350 B3E proveniente de Chile aterrizó en Bolivia para reforzar las operaciones de combate al fuego.
La aeronave, equipada para transportar agua y realizar descargas aéreas en zonas de difícil acceso, trabajará de manera prioritaria en el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, una de las áreas más golpeadas. La meseta de Caparuch se ha convertido en un punto crítico debido a su extensión y a la dificultad para que ingresen brigadas terrestres.
La tripulación chilena tendrá como base de operaciones el municipio de San Ignacio de Velasco. Desde allí coordinarán acciones conjuntas con el Batallón de la Quinta División del Ejército boliviano y las brigadas locales. Se prevé que realicen vuelos continuos para contener los focos de calor, mientras en tierra se avanza en labores de enfriamiento y protección de comunidades cercanas.
Según Defensa Civil, este apoyo no solo significa el arribo de equipos especializados, sino también un mensaje de cooperación entre países que comparten la vulnerabilidad ante el cambio climático. Los incendios forestales, cada vez más frecuentes y destructivos, evidencian la necesidad de unir esfuerzos internacionales para resguardar tanto la biodiversidad como la seguridad de las poblaciones.