La asistencia del presidente de Chile, Gabriel Boric, a la investidura de su homólogo electo boliviano, Rodrigo Paz, el próximo 8 de noviembre, es vista por analistas como un "gesto notable" que podría marcar una nueva etapa en las tensas relaciones bilaterales.
El viaje a La Paz, confirmado este lunes, es especialmente significativo, ya que Boric será el primer mandatario chileno en asistir a una toma de posesión presidencial en Bolivia desde 2006. El viaje se realizará tras su participación en la Reunión de Líderes de la COP30 en Brasil (5 al 7 de noviembre).
Expertos consultados por EFE, como Andrés Guzmán Escobari y Alejandra Prado, coincidieron en destacar que la presencia de Boric es una "muestra de que el Gobierno y la diplomacia chilena quieren desarrollar una relación positiva" y representa un "gran avance en el tema diplomático".
Este acercamiento se produce años después de que ambos países llevaran sus disputas históricas (acceso soberano al Pacífico y uso del río Silala) ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya. Aunque las relaciones diplomáticas siguen rotas desde 1962, las administraciones han avanzado a nivel ministerial en temas de seguridad, comercio y migración, a pesar de las diferencias ideológicas entre el progresista Boric y el centro-derecha liberal Paz.