En una sesión plenaria celebrada en la tarde de este martes, la Cámara de Diputados aprobó por más de dos tercios de los votos la reposición de la Biblia y el crucifijo como elementos presentes durante el acto de juramento de los nuevos legisladores. Estos símbolos religiosos volverán a formar parte del protocolo para la gestión 2025-2030, tras haber sido retirados en gestiones anteriores.
La determinación fue asumida en el marco de la sesión preparatoria, dirigida por el presidente "ad hoc", José Maldonado. El titular aclaró enfáticamente que la medida no limita la libertad de creencias de los parlamentarios electos.
"En el juramento cada uno va a jurar de acuerdo a su creencia religiosa", manifestó Maldonado, subrayando que la decisión respeta la diversidad de fe dentro del hemiciclo.
El pleno demostró que el retorno de los símbolos religiosos, que habían sido retirados en períodos anteriores, reafirma los valores tradicionales presentes en los actos oficiales del Órgano Legislativo. Con esta determinación, se cierra el debate sobre la presencia de la simbología religiosa en el acto protocolar de posesión de los nuevos asambleístas.