Una caravana de simpatizantes del expresidente Evo Morales avanza rumbo a la sede de Gobierno con el objetivo de respaldar su candidatura presidencial. La movilización, que partió el jueves desde Parotani con más de 100 vehículos, llegó por la noche a El Alto y prevé ingresar este viernes a la ciudad de La Paz.
Aunque inicialmente se esperaba que Morales oficialice su postulación ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) este viernes, el propio exmandatario anunció que la inscripción fue postergada hasta el lunes 19 de mayo, debido a desacuerdos internos sobre la lista de candidatos.
Leonardo Loza, senador afín al evismo, confirmó que Morales forma parte de la marcha, aunque evitó revelar su ubicación exacta por motivos de seguridad. “Estoy seguro de que sí va a estar presente, encabezando esta marcha”, expresó.
Desde el Gobierno, la reacción no se hizo esperar. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, advirtió que si Morales se presenta en La Paz será aprehendido, en cumplimiento de una orden judicial emitida en su contra. La acusación está relacionada con un caso de trata y tráfico de personas, vinculado a una supuesta relación con una menor en 2015, registrada en el departamento de Tarija.
Del Castillo denunció que la movilización busca generar enfrentamientos y desestabilización. “Está yendo a buscar muertos, con la única finalidad de suspender las elecciones”, afirmó. También aseguró que la Policía está preparada para actuar y que cualquier persona con requerimiento judicial será detenida.
En respuesta, el ala evista del MAS denunció una estrategia de amedrentamiento por parte del Gobierno. “Hay una fuerte presencia policial que intenta frenar una movilización completamente pacífica”, acusó Loza.
La Policía Boliviana desplegó un operativo de seguridad en distintas rutas, especialmente en la carretera La Paz-Oruro, donde se instalaron controles a la altura de Ayo Ayo. Según reportes de la radio Kawsachun Coca, al menos 23 personas fueron detenidas durante estas acciones.
En medio de la tensión, Morales difundió una carta a través de sus redes sociales en la que se declaró víctima de una persecución judicial. “Denuncio al mundo que los magistrados de facto del Tribunal Constitucional Plurinacional emitieron una sentencia para proscribirme, pese a haber concluido su mandato el 31 de diciembre de 2023”, señaló. A pesar del fallo que le impide postularse nuevamente, aseguró que “seguirá resistiendo”.
La escena política boliviana se mantiene en alerta ante el desarrollo de los próximos días, mientras crece la polarización entre las distintas facciones del MAS y el Gobierno.