La llegada de simpatizantes de Evo Morales a La Paz para forzar su inscripción como candidato provocó enfrentamientos con la Policía, bloqueos en rutas clave y una creciente tensión nacional. El grupo intentó tomar el edificio del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo que obligó a las fuerzas del orden a intervenir con gases lacrimógenos.
Aunque la inscripción no se concretó, los seguidores del exmandatario anunciaron una vigilia permanente en la sede de gobierno. El TSE recordó que cualquier postulación debe realizarse a través de una organización política y con documentación verificada, proceso aún no cumplido.
Al mismo tiempo, se instalaron bloqueos en Ivirgarzama, cortando el paso entre Cochabamba y Santa Cruz. Las medidas fueron justificadas como respuesta a una “represión policial”, aunque omitieron los ataques de manifestantes a la prensa y a la Policía.
El viceministro Jhonny Aguilera advirtió que estas acciones podrían replicar los intentos de “asedio” vividos en 2024, y alertó sobre una posible toma de instituciones estratégicas. El plazo para inscripciones vence el 19 de mayo, mientras la incertidumbre política crece en vísperas del bicentenario del país.