El expresidente Evo Morales advirtió este domingo que podría surgir un levantamiento popular aún más contundente que la reciente marcha a La Paz, si el Gobierno continúa con lo que calificó como una política de persecución y uso inconstitucional de las Fuerzas Armadas.
Durante su programa dominical, Morales confirmó su participación en la movilización que partió desde Lauca Ñ y denunció un fuerte despliegue policial y militar durante todo el trayecto. Además, reveló que habría un supuesto plan del alto mando militar, vigente desde 2022, para atentar contra su vida. “En términos militares, ‘bajarlo’ significa matarlo”, aseguró.
El exmandatario acusó al Gobierno de responder a intereses de Estados Unidos y señaló que hubo vigilancia en torno a las embajadas de Venezuela, Cuba y México. Rechazó cualquier intento de vincularlo con una fuga y afirmó irónicamente: “Estoy en Lauca Ñ, no en la embajada”.
Morales también cuestionó lo que considera una deriva autoritaria del Ejecutivo, al que calificó de “fascista y racista”, y advirtió que la represión contra la marcha podría provocar una reacción popular más fuerte: “No me culpen si el pueblo se levanta”.
Finalmente, denunció la presencia de francotiradores y operativos de inteligencia antes y durante la movilización