Horas después de que dos subtenientes de la Policía perdieran la vida durante los bloqueos en Llallagua, Potosí, el expresidente Evo Morales se pronunció en defensa de las protestas impulsadas por sus seguidores, atribuyéndolas a la crisis económica y social que vive el país.
“La protesta social, legítima y justa, es criminalizada”, escribió Morales en sus redes sociales, asegurando que el pueblo enfrenta una inflación sin precedentes y dificultades para acceder a productos básicos como arroz, aceite y carne. Según el exmandatario, la raíz de las movilizaciones está en la “incapacidad del gobierno” de atender las necesidades del pueblo.
Morales también cuestionó la actuación de la Policía y las Fuerzas Armadas, acusándolas de reprimir a la población en violación de la Constitución. “No se combate el hambre con bala, no se responde a la pobreza con represión”, expresó el líder cocalero.
El informe policial reveló que uno de los efectivos falleció por un disparo de arma de fuego y otro a causa de agresiones físicas, atribuidas a los bloqueadores que cumplen una instrucción política promovida por seguidores de Morales. La medida lleva más de 10 días afectando a gran parte del país.
En declaraciones matutinas, Morales negó ser el convocante directo de los bloqueos, aunque admitió representar a un movimiento político. “Ojalá el Gobierno sepa atender el pedido del pueblo, a este paso estoy notando que las movilizaciones son imparables”, dijo.
El abogado Nelson Cox, cercano al exmandatario, afirmó que no corresponde imputar por terrorismo a los detenidos y aseguró que se está criminalizando el derecho a la protesta.