En medio de una creciente tensión política, el presidente Luis Arce aseguró que no cederá ante las presiones del ala radical del MAS. Tras una reunión de emergencia con altos mandos militares y policiales en la Casa Grande del Pueblo, anunció que continuará con los operativos para desbloquear las rutas tomadas por seguidores de Evo Morales.
“Vamos a ejercer todas nuestras facultades constitucionales. No vamos a renunciar ni a abandonar al pueblo boliviano”, afirmó en un mensaje difundido cerca de la medianoche del miércoles.
El pronunciamiento se da en un momento clave, marcado por protestas, enfrentamientos y llamados a su renuncia desde sectores afines al expresidente Morales.