El expresidente Donald Trump afirmó desde La Haya que se están logrando avances en Gaza y que los ataques de Estados Unidos contra Irán podrían influir positivamente en Oriente Medio. Sin embargo, la realidad en el terreno sigue siendo dura: 35 palestinos murieron por bombardeos israelíes, mientras que siete soldados israelíes fallecieron en un ataque en Jan Yunis, uno de los más letales para Israel desde que comenzó el conflicto.
Qatar anunció una nueva iniciativa para promover un alto al fuego, y Hamás confirmó que las conversaciones con mediadores egipcios y qataríes se han intensificado, aunque sin recibir propuestas concretas. Mientras tanto, en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu enfrenta creciente presión interna para buscar una salida al conflicto, que se inició tras el ataque de Hamás en octubre y dejó más de mil muertos y decenas de rehenes.
La guerra ha causado la muerte de más de 56.000 palestinos, en su mayoría civiles, según datos oficiales de Gaza reconocidos por la ONU. A pesar de los indicios de diálogo, la violencia continúa y la comunidad internacional sigue pendiente de un posible acuerdo que detenga el derramamiento de sangre y abra camino a la paz.