El escenario electoral entra en su recta final y la presión se intensifica para los partidos que aún no tienen definida su fórmula presidencial. Este jueves 3 de julio vence el plazo para la sustitución de candidaturas por renuncia, según el calendario establecido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) rumbo a las elecciones generales del 17 de agosto. En medio de esta cuenta regresiva, Nueva Generación Patriótica (NGP) atraviesa una situación crítica tras la inhabilitación de su aspirante presidencial, Jaime Dunn.
El TSE dejó fuera de la contienda a Dunn el pasado martes, alegando que no se pudo verificar su solvencia fiscal, requisito indispensable para la habilitación de cualquier candidato. Sin embargo, el equipo legal del afectado sostiene que esa decisión es arbitraria y carece de sustento. Benjamín Guzmán, abogado de Dunn, afirmó este miércoles que la Contraloría General del Estado certificó el pago de todas las deudas del político con la Alcaldía de El Alto y que el TSE recibió copias legalizadas de los 18 procesos que lo respaldan. A su juicio, las autoridades electorales omitieron evaluar esa documentación, lo que compromete la transparencia de la resolución.
Pese a los argumentos de la defensa, el TSE mantiene firme su postura. Fernando Arteaga, secretario de Cámara del órgano electoral, explicó que la decisión se basó en la información oficial proporcionada por la Contraloría, la cual indicaba que no era posible comprobar la solvencia fiscal de Dunn. Según dijo, el TSE actuó conforme a la norma y en base a los datos disponibles hasta ese momento.
Ante esta coyuntura, NGP se encuentra entre dos caminos: impugnar la decisión del TSE o apostar por una fórmula alternativa. Según Guzmán, la organización ya había realizado una sustitución de candidato el pasado 25 de junio, lo que le permitiría evitar quedar fuera del proceso. En esa fecha, Fidel Tapia, primer candidato inscrito por NGP, presentó su renuncia, abriendo paso a la postulación de Dunn. De acuerdo con la interpretación de la defensa, esa acción, realizada antes del vencimiento del plazo legal, garantizaría que el partido continúe en carrera pese a la inhabilitación.
Con el tiempo en contra y la papeleta electoral a punto de cerrarse, NGP busca mantener con vida su proyecto político. La defensa de Dunn prepara una impugnación, pero también deja abierta la posibilidad de otras medidas que no perjudiquen el proceso electoral. La jornada de hoy será clave para definir si el partido logra mantenerse en la contienda presidencial o si, finalmente, el reloj y la burocracia sellan su salida.