Ya no basta con el púlpito. La nueva evangelización se juega en Instagram, YouTube y TikTok. Cientos de jóvenes católicos, influencers y misioneros digitales se reunieron en el Vaticano con un propósito claro: llevar el mensaje de Cristo a la generación conectada.
Desde cantantes como el argentino Pablo Martínez hasta curas culturistas como Giuseppe Fusari, la fe se reinventa con música, tatuajes y celulares en mano. “Hoy, los confines del mundo son digitales”, dijo Martínez, convencido de que el Evangelio también puede viralizarse.
La tecnología también tiene su espacio. Pablo Licheri, otro argentino, desarrolló una app que permite encontrar iglesias y horarios de misa en cualquier parte del mundo. Una brújula espiritual para el creyente moderno.
Con este Jubileo Digital, la Iglesia busca no solo adaptarse, sino liderar en un terreno donde muchos jóvenes pasan gran parte de sus vidas: las redes sociales. La fe, hoy, también se predica con likes, reels y emojis.