Un operativo internacional conjunto ha logrado incautar un importante cargamento de 20 toneladas de "piedra chancada" impregnada con mercurio, un metal altamente tóxico. Este hallazgo, realizado en coordinación con la Agencia de Investigación Ambiental (EIA), ha puesto al descubierto una red criminal internacional vinculada al Cártel de Jalisco y dedicada al contrabando de este contaminante químico, utilizado en la minería ilegal de oro en países como Bolivia, Perú y Colombia.
Origen y modus operandi de la red criminal
Según reportó el medio peruano Latina Noticias el pasado fin de semana, la carga ilegal se originó en Querétaro, México, una de las principales zonas productoras de mercurio a nivel mundial y bajo el dominio del Cártel de Jalisco. La investigación de la EIA documentó cómo esta organización criminal extrae, procesa y comercializa el mercurio desde minas que controlan, generando "enormes ganancias mientras envenenan ecosistemas y comunidades enteras".
El Cártel de Jalisco, una de las organizaciones criminales más poderosas de México, es conocido principalmente por sus actividades de narcotráfico y tráfico de armas. La incautación de este cargamento revela una diversificación de sus operaciones hacia el tráfico de mercurio, un negocio lucrativo debido a la alta demanda en la minería ilegal de oro.
Modalidad de contrabando y destinos del mercurio
La modalidad de camuflaje utilizada para el contrabando de mercurio, consistente en impregnar el metal en "piedra chancada", no es nueva. La misma investigación de la EIA ha revelado que esta técnica ha sido empleada en al menos otros 50 cargamentos ilegales. De estos, un alarmante 74% tenían como destino final el Perú, lo que subraya la magnitud del problema en la región.
Esta incautación representa un golpe significativo contra las redes de contrabando de mercurio y destaca la urgencia de fortalecer la cooperación internacional para combatir la minería ilegal y sus devastadoras consecuencias ambientales y sociales.