En un giro inesperado que altera el panorama político de cara a las elecciones generales del 17 de agosto, el Movimiento de Renovación Nacional (Morena) anunció este miércoles su decisión de retirarse oficialmente del proceso electoral. La determinación fue comunicada por su presidente, Ernesto Machicado, tras la conclusión de un ampliado partidario en la ciudad de La Paz.
“Morena ha tomado la decisión de bajarse de las elecciones de agosto. Estamos elaborando la parte legal y administrativa para comunicar formalmente este paso al Tribunal Supremo Electoral (TSE)”, declaró Machicado ante la prensa.
El retiro de Morena se produce en medio de tensiones internas y externas. Ya el lunes, su candidata presidencial, Eva Copa, había anticipado el desenlace, denunciando “muchas presiones” que venía enfrentando la organización. Aunque no se precisaron los detalles, fuentes cercanas al partido señalan un escenario complejo, marcado por divisiones internas y dificultades para consolidar alianzas estratégicas.
Machicado señaló que la documentación formal será entregada al TSE “esta misma tarde o mañana” y que están evaluando si la renuncia conllevará algún tipo de sanción por parte del Órgano Electoral.
Pese a su retiro, Morena no desaparece del tablero político. El dirigente afirmó que el partido mantendrá su actividad política, aunque todavía no define si respaldará a algún otro binomio. “Hemos sido los principales impulsores de la unidad en el bloque de izquierda, pero no hemos tomado una decisión respecto a apoyar a otro candidato”, subrayó.
La salida de Morena abre interrogantes sobre el reordenamiento de fuerzas dentro de la izquierda boliviana y deja vacante un espacio que podría ser disputado por otras candidaturas en busca de consolidar el voto progresista.