El oficialismo, representado por el arcismo, decidió finalmente aceptar el voto nominal en la Asamblea Legislativa para avanzar en la aprobación de los créditos pendientes, luego de no poder instalar la sesión y ante el constante rechazo al sistema de votación secreta por parte de la oposición.
Hasta ahora, el arcismo había defendido el uso del voto electrónico o por escrutinio, mecanismos que no permiten conocer cómo vota cada legislador. Sin embargo, la presión opositora logró que se impusiera el sistema nominal, que obliga a los diputados a emitir su voto públicamente y a viva voz.
El presidente de Diputados, Omar Yujra, justificó el cambio afirmando que no se puede seguir postergando el tratamiento de proyectos de ley que llevan meses paralizados. Señaló que el voto nominal permitirá a la población saber claramente quiénes apoyan o rechazan las propuestas legislativas.
La oposición había denunciado que el oficialismo negociaba con diputados disidentes aprovechando el anonimato de las votaciones anteriores. Por eso, desde hace tiempo exigían el voto nominal para exponer a quienes, según ellos, traicionaban a sus bancadas.
El Reglamento de Debates de la Cámara de Diputados contempla cuatro tipos de votación: por signo, nominal, electrónica y por escrutinio. Con la nueva decisión, se establece que en adelante se usará únicamente la modalidad nominal para todas las votaciones en plenaria.
A pesar de este avance, la actividad legislativa se encuentra en su etapa final. Yujra anunció que recién después de las celebraciones por el Bicentenario se convocará a una nueva sesión, y dado que las elecciones generales están próximas, el parlamento entrará en una fase de inercia política.
