El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, afirmó este jueves que la deuda externa de Bolivia se mantiene en niveles “adecuados”, al representar actualmente el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) nominal. A juicio de la autoridad, esta proporción es baja en comparación con otros países y sigue siendo atractiva para los inversionistas y calificadoras de riesgo.
Según los datos oficiales, la deuda externa alcanza los 13.806 millones de dólares, mientras que el PIB nominal estimado para 2025 asciende a 55.117 millones. “Estos niveles son aceptables, incluso holgados, muy pequeños”, expresó Montenegro, tras sostener reuniones con actores del sistema financiero internacional.
Para poner en contexto, recordó que hace 25 años la deuda era de 4.460 millones de dólares, pero equivalía al 53% del PIB de ese entonces, que apenas llegaba a 8.412 millones. Asimismo, enfatizó que en 2020, al inicio de su gestión, el endeudamiento representaba el 33% del PIB, cifra que ha sido reducida en los últimos años.
Pese a este panorama favorable, el Ministro advirtió sobre los efectos negativos del contexto internacional y del estancamiento legislativo. Indicó que el aumento global de las tasas de interés ha encarecido el servicio de la deuda externa: en 2020 se pagaron 815 millones de dólares, mientras que en 2024 la cifra llegó a 1.526 millones.
Además, Montenegro alertó sobre la salida neta de 1.333 millones de dólares del país desde 2023, atribuida a la paralización de nuevos desembolsos por la falta de aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa. Afirmó que esta situación ha afectado la disponibilidad de divisas, lo que pudo haber contribuido a cubrir gastos prioritarios como la importación de combustibles.
“De haberse aprobado esos créditos, podríamos haber mantenido un mejor equilibrio en la balanza de pagos y disponer de mayores recursos para atender necesidades esenciales del país”, concluyó.