Con una operación intensiva que combina el despliegue de más de 350 bomberos en tierra y el ingreso de un segundo helicóptero este domingo, las autoridades nacionales confían en lograr el control total del incendio forestal que afecta desde el jueves a la serranía de Sama, en Tarija.
La estrategia fue anunciada por el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, durante un acto de entrega de ayuda humanitaria encabezado por la canciller Celinda Sosa en la zona afectada. “Mañana (domingo) ingresan dos helicópteros. Pensamos controlar todo el fuego y el lunes iniciar el enfriamiento y estabilización del área para brindar tranquilidad a la población”, afirmó la autoridad.
Actualmente, un helicóptero y dos avionetas combaten las llamas desde el aire, pero con la llegada del segundo helicóptero se reforzará el ataque en las zonas de difícil acceso. “A partir de mañana nuestro combate será casi completamente aéreo. No podemos arriesgar más vidas humanas ingresando a sectores inaccesibles”, remarcó Calvimontes.
El incendio, que no ha afectado viviendas hasta el momento, ya se ha cobrado la vida de un hombre que sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo, hecho que refuerza una de las tres hipótesis sobre el origen del fuego. Según las investigaciones preliminares, el siniestro pudo haber sido provocado accidentalmente por una familia, por una posible explosión en una central eléctrica cercana, o por un chaqueo que se salió de control.
“Estas hipótesis nos llevan a sospechar que el incendio no tiene un origen natural. Por eso se ha instruido una investigación seria y responsable”, anunció el viceministro.
La ayuda humanitaria entregada incluye alimentos, medicamentos e insumos para asistir a los equipos de bomberos que se mantienen en primera línea frente al fuego.
El presidente Luis Arce sobrevoló el área afectada el viernes y ordenó redoblar los esfuerzos de contención con más personal y aeronaves. El operativo se intensifica mientras Tarija enfrenta uno de los incendios más preocupantes de la temporada, poniendo a prueba la capacidad de respuesta ante emergencias ambientales en el país.