La Central Obrera Boliviana (COB) busca reforzar su institucionalidad y consolidar su nueva dirigencia antes de la transmisión de mando del Gobierno, prevista para el 8 de noviembre, informó su ejecutivo Juan Carlos Huarachi.
Huarachi realizó estas declaraciones luego de posesionar este miércoles a la Comisión de Poderes, con miras a organizar el congreso sindical en el departamento de Pando. “Nuestro objetivo es dejar establecido el nuevo Comité Ejecutivo junto con el Ministerio de Trabajo, para que, con la llegada del próximo Gobierno, la COB cuente con su dirigencia plenamente reconocida”, afirmó.
La dirigencia sindical requiere del aval del Ministerio de Trabajo, reconocimiento que Huarachi logró obtener tanto en la gestión del MAS como durante el gobierno de Jeanine Áñez. El dirigente aseguró que los plazos para desarrollar el congreso están dentro de lo previsto, y que la fecha definitiva se definirá tras reunirse con el ejecutivo de la Central Obrera de Pando, departamento que será la sede del encuentro.
Durante su gestión, Huarachi ha enfrentado críticas internas por la prórroga de su mandato y por su cercanía con el Gobierno en un contexto de crisis económica. No obstante, destacó logros como el incremento salarial conseguido pese a las dificultades del periodo.
De cara al futuro, el ejecutivo saliente instó a la COB a emitir un documento político que refuerce la defensa de los derechos y conquistas de los trabajadores, consolidando el papel del sindicato como actor clave en la vida institucional y política del país.