El fiscal departamental de Beni, Gerardo Balderas Arteaga, ha sido puesto bajo seguridad permanente por orden del Ministerio de Gobierno, luego de que informes de inteligencia de la Policía revelaran un plan para asesinarlo. La amenaza proviene de Yasser Andrés ‘Coco’ Vásquez Cardona, un capo narco prófugo y vinculado a 13 asesinatos, quien habría enviado a cinco sicarios a Trinidad con la orden de ejecutar al fiscal.
Según las autoridades, ‘Coco’ Vásquez busca intimidar a los fiscales para que detengan las acciones contra su red criminal, que controla el tráfico de drogas en la región. Las amenazas surgen después de que Balderas y su equipo intensificaran los operativos para desarticular la organización.
Antecedentes y emboscada
La orden de asesinar al fiscal se da tras una serie de operativos en los municipios benianos de Exaltación y Santa Ana del Yacuma, considerados áreas controladas por el grupo criminal de ‘Coco’ Vásquez. Durante una de estas incursiones, un equipo de policías y fiscales fue emboscado, resultando herido de bala el sargento Jhonny González Montaño.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, indicó que Vásquez ha sido identificado como el líder de una organización criminal que opera en Beni, Santa Cruz, Cobija y Brasil.
Sicarios con largo historial
Entre los sicarios enviados para asesinar a Balderas se encuentran los hermanos Erick y Oswaldo Hurtado Aguilera, quienes tienen un historial de crímenes por encargo. Se les atribuye la muerte de Yermy Pastor Zampiery Suárez y de otros individuos con vínculos en el narcotráfico, como Lorgio Saucedo Méndez y Édgar Dorado Menacho, alias ‘El Jefe’.
La Policía Boliviana y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) han intensificado la búsqueda de ‘Coco’ Vásquez, aunque los allanamientos recientes no han logrado su captura.
La lucha continúa
La amenaza contra el fiscal Balderas subraya el alto riesgo que enfrentan las autoridades que combaten el narcotráfico en Beni, una región donde en lo que va del año se han incautado más de cuatro toneladas de droga y 15 aeronaves. A pesar de la gravedad de la situación, la Fiscalía Departamental de Beni no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las amenazas.