El gobierno de Nicolás Maduro ha intensificado su respuesta a la escalada de tensión con Estados Unidos, activando el plan de defensa cívico-militar-policial denominado "Independencia 200" en varios estados occidentales del país. Esta movilización se realiza como medida preventiva ante lo que Caracas califica como "distintas amenazas" de la administración estadounidense.
La activación del plan es una respuesta directa al despliegue naval de Estados Unidos en el mar Caribe, que Washington asegura forma parte de una operación antidrogas, pero que Venezuela insiste en que constituye una amenaza para propiciar un "cambio de régimen" y apropiarse de los recursos del país, como el petróleo.
La activación del plan es una respuesta directa al despliegue naval de Estados Unidos en el mar Caribe, que Washington asegura forma parte de una operación antidrogas, pero que Venezuela insiste en que constituye una amenaza para propiciar un "cambio de régimen" y apropiarse de los recursos del país, como el petróleo.