Richard Flores, boliviano de 36 años y oriundo de Cochabamba, murió tras ser brutalmente golpeado por vecinos en Ezpeleta, Quilmes, el pasado 3 de mayo. Aunque tres presuntos agresores fueron identificados mediante videos, hasta la fecha no hay detenidos.
Flores trabajaba como albañil y vivía solo. Según testigos, tras un accidente de tránsito frente a su casa ,posiblemente causado por estar desorientado, fué atacado violentamente en la cabeza por varios vecinos, lo que le provocó la muerte.
Su madre, Juana Mercado, viajó desde Bolivia para enterrar a su hijo y reclamar justicia. Participó en una marcha junto a residentes bolivianos en Buenos Aires. La familia también denuncia discriminación y racismo, y exige el esclarecimiento del caso.
Flores residía en Argentina desde hace 17 años y tenía dos hijos argentinos. El vehículo que conducía aún no ha sido devuelto a sus familiares.