El sector de los cisterneros en Bolivia se ha declarado en emergencia y ha anunciado la paralización del transporte de combustible, lo que podría generar desabastecimiento a nivel nacional. Esta medida de presión surge ante la falta de acuerdos con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) respecto al costo de los fletes.
Los propietarios de cerca de 2.500 a 5.000 camiones cisterna en el país han advertido que dejarán de distribuir combustible desde YPFB a las estaciones de servicio. Algunos han anunciado la suspensión del transporte desde el miércoles 21 de mayo de 2025.
La principal exigencia de los cisterneros es una mejora en el precio del flete, argumentando que el 30% de sus costos operativos son en bolivianos y el resto en dólares, y que el precio actual no es rentable. Han solicitado un incremento del 20%, aunque YPFB les habría ofrecido solo un 3%.
El sector critica la falta de convocatoria por parte de YPFB para negociar y atender sus demandas. Han intentado entablar un diálogo para consensuar un precio justo por el servicio de transporte.
La medida de los cisterneros podría agravar la situación de abastecimiento de combustible en el país, que ya ha experimentado filas en varias regiones.
No es la primera vez que el sector expresa su preocupación por las condiciones y el pago, lo que resalta una problemática recurrente en la cadena de distribución de hidrocarburos.