En un mercado laboral boliviano cada vez más competitivo, las empresas están priorizando habilidades personales y potencial por encima de la experiencia tradicional.
Expertos coinciden en que la disposición para aprender, una actitud positiva, la eficiencia en las tareas y el dominio digital son cruciales para pasantes y recién contratados. Buscan profesionales motivados, adaptables, con iniciativa y alineados con los valores de la empresa, capaces de aportar creatividad e innovación en diversas situaciones.
Sin embargo, muchos aspirantes fallan en el proceso de selección por errores básicos como currículums extensos, desconocimiento de su trayectoria o falta de preparación sobre la empresa y el puesto. Detalles como impuntualidad, vestimenta inapropiada, críticas a empleos anteriores o la ausencia de preguntas en la entrevista también influyen negativamente. Destacar por la actitud, creatividad y adaptabilidad, además de compartir logros y experiencias de liderazgo, puede marcar una diferencia significativa.
Las empresas bolivianas valoran el potencial de crecimiento, las habilidades interpersonales y una mentalidad abierta al aprendizaje, con una creciente demanda de competencias digitales y manejo de datos. Aunque existe una brecha entre la formación académica y las necesidades del mercado, y desafíos en habilidades blandas y adaptación laboral, las empresas buscan invertir en el talento joven a través de programas de inserción y la identificación de futuros líderes. La evaluación inicial se centra en la actitud, disposición, desempeño y potencial de desarrollo del nuevo profesional.
Datos y 📷: El Deber