Un incendio de gran magnitud interrumpió nuevamente las actividades en la Refinería de Esmeraldas, la más importante de Ecuador, que apenas se estaba recuperando de los daños causados por un sismo en abril. El fuego, que se originó el lunes en uno de los depósitos de combustible por causas aún no esclarecidas, provocó al menos una explosión y dejó severos daños técnicos y eléctricos.
El viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, encabezó una inspección este martes y anunció un plan urgente para restablecer la operatividad del complejo, que procesa hasta 110.000 barriles de crudo por día. Entre las medidas inmediatas figura el uso de gas licuado de petróleo (GLP) para reactivar algunas plantas esenciales.
Ferreira también se reunió con autoridades de Petroecuador y de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) para coordinar los trabajos de reparación. La refinería había empezado a operar parcialmente desde el 10 de mayo, luego de estar inactiva tras el sismo de magnitud 6,1 que afectó sus instalaciones, dañando hornos, tanques y sistemas de tuberías.
Con esta nueva emergencia, la refinería queda paralizada indefinidamente, afectando tanto el suministro interno como las exportaciones de crudo del país.