En medio de los bloqueos promovidos por sectores afines a su liderazgo, el expresidente Evo Morales llamó públicamente a sus bases en el Trópico de Cochabamba a identificar y hacer seguimiento al coronel Óscar Jaramillo Fernández, recientemente designado como comandante de una división militar en el municipio de Shinahota.
Durante su programa dominical transmitido por radio Kawsachun Coca, Morales pidió a sus seguidores: “Identifiquen a ese comandante, hagan seguimiento de cómo se mueve, si está caminando, en qué dirección… cómo (quieren) atentar”.
Estas declaraciones han generado preocupación en sectores políticos e institucionales, debido a que las labores de vigilancia e inteligencia son atribuciones exclusivas de la Policía y las Fuerzas Armadas. El pronunciamiento del exmandatario se produjo mientras efectivos militares colaboran con la Policía en el levantamiento de bloqueos en Cochabamba.
Morales acusó al coronel Jaramillo de presuntamente planear atentados contra productores de coca en la región, asegurando que su presencia respondería a una operación para “destruir el radio de cultivo de coca” en el Trópico cochabambino. Según el exmandatario, Jaramillo es experto en inteligencia, lucha contra el terrorismo urbano y francotiradores.
Afirmó también que “más del 80%” de los militares apoyan su proceso político y mencionó una supuesta reunión entre mandos militares y judiciales la semana pasada para analizar divisiones internas entre seguidores del presidente Luis Arce (“arcistas”) y su propio bloque político (“evistas”).
Lauca Ñ, localidad donde se encuentra la emisora Kawsachun Coca, permanece fuertemente custodiada por grupos de seguridad sindical cocalera, que controlan todos los accesos. Morales permanece en ese sitio desde hace varios meses, debido a una orden de aprehensión en su contra por acusaciones relacionadas con abuso a menores y trata de personas.