En un contexto de creciente tensión por la inhabilitación de su candidatura presidencial, el expresidente Evo Morales ha emitido una contundente advertencia a las Fuerzas Armadas (FFAA), instándolas a no involucrarse en decisiones políticas que podrían acarrearles "consecuencias legales e históricas". Este llamado se produce mientras el gobierno moviliza a militares en operativos para asegurar la transitabilidad de las carreteras, afectadas por protestas del ala "evista" que respalda la postulación de Morales.
La controversia surge a raíz de la negativa de los tribunales Electoral y Constitucional a habilitar la candidatura de Morales, lo que ha desencadenado una serie de movilizaciones y bloqueos por parte de sus seguidores. En este escenario, la presencia militar en las vías genera preocupación y ha sido objeto de críticas por parte del exmandatario.
"Llamamos a las Fuerzas Armadas a no prestarse a decisiones políticas que pueden tener consecuencias legales e históricas. Y pedimos a los organismos internacionales y defensores de derechos humanos que estén alertas ante esta peligrosa deriva autoritaria", publicó Morales en sus redes sociales.
Asimismo, Morales acusó al gobierno de recurrir a la represión, mediante operativos conjuntos de policías y militares, frente a lo que él describe como un "fracaso económico". Afirmó que la Constitución Política del Estado prohíbe el uso de las Fuerzas Armadas de esta manera.
El expresidente justificó las movilizaciones y bloqueos como "expresiones legítimas de resistencia" ante un gobierno que, según sus palabras, ha "cerrado los canales democráticos y traicionado el mandato popular". La situación mantiene en vilo el panorama político boliviano, con la atención puesta en la respuesta de las autoridades y la postura de las Fuerzas Armadas.