Uber y la firma tecnológica británica Wayve anunciaron que, a partir de la primavera de 2026, Londres ofrecerá por primera vez servicios de vehículos sin conductor.
Este hito será posible gracias a la reciente autorización del Gobierno laborista del Reino Unido para programas piloto a pequeña escala de conducción autónoma.
En esta fase inicial, los usuarios podrán reservar servicios de taxi y autobús autónomos en zonas específicas de Inglaterra a través de aplicaciones. Esta colaboración estratégica busca combinar la avanzada inteligencia artificial de Wayve con la vasta red de movilidad de Uber, marcando un paso significativo hacia la expansión de los vehículos autónomos en Europa.
Las calles de Londres, con su complejidad vial y normativas de tráfico únicas, servirán como un valioso campo de pruebas. La experiencia obtenida en el Reino Unido será fundamental para la implementación global de esta tecnología, que ha sido probada en el país desde 2015 por empresas como Wayve y Oxa, pero nunca antes ofrecida comercialmente a los ciudadanos.
La ministra de Transporte, Heidi Alexander, enfatizó que la innovación, la regulación y la seguridad vial serán pilares de estos proyectos piloto. Los vehículos autónomos buscan reducir el error humano, responsable del 88% de las colisiones viales.
La futura Ley de Vehículos Automatizados garantizará que estos vehículos cumplan con los más altos estándares de seguridad, equiparables a los conductores humanos más competentes, antes de su plena implementación.