El municipio de Llallagua ha solicitado este martes la militarización inmediata de su territorio, incluyendo Catavi y Siglo XX, debido a los violentos enfrentamientos entre pobladores locales que intentaban desbloquear la carretera y grupos afines a Evo Morales que mantienen un bloqueo en la zona desde hace varios días. La Policía ha reportado hasta el momento dos heridos producto de los choques.
La solicitud, plasmada en una carta dirigida al coronel del Regimiento RI 21 Illimani, describe una escalada de violencia en la que los grupos identificados como "ayllus" estarían utilizando dinamita, piedras y lanzas, generando temor entre comerciantes y familias. "Nuestra población se está defendiendo como puede, por temor a saqueos y agresiones", detalla el documento, que exige apoyo urgente de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana para restablecer el orden.
El pedido de militarización subraya la grave situación en el norte de Potosí, donde la tensión social ha resurgido en las últimas semanas. La carta advierte que, de no recibir una respuesta pronta, la población tomará "acciones por cuenta propia", lo que podría desencadenar una confrontación aún más violenta.
Hasta el cierre de esta edición, no se ha emitido una respuesta oficial por parte del Regimiento RI 21 Illimani ni del Ministerio de Defensa.
CONTEXTO DE LOS BLOQUEOS Y LA CRISIS.
Los enfrentamientos en Llallagua se dan en el marco de una serie de bloqueos de rutas claves en todo el país, que llevan nueve días. Estos cortes, protagonizados por sectores que apoyan a Evo Morales, han impedido el tránsito de camiones con alimentos y cisternas de combustible, provocando desabastecimiento en las ciudades.
La creciente inoperancia de la Policía ha llevado a que la propia población en diversas regiones salga a desbloquear las carreteras, como ocurrió en San Julián (Santa Cruz) y, más recientemente, en Llallagua, uno de los focos más conflictivos.
El coronel Choque ha reportado siete bloqueos en el departamento de Potosí: cuatro en la Diagonal Jaime Mendoza, dos en la ruta Potosí-Oruro y uno en Betanzos (carretera Potosí-Sucre). Aseguró que la situación está bajo control por ahora, pero continúan monitoreando y tomando medidas.
El conflicto de fondo se atribuye a la pugna interna en el MAS y al rechazo a la inhabilitación de Evo Morales como candidato para las elecciones de 2025.