La crisis política en Bolivia escaló este martes con graves amenazas contra la prensa. Un manifestante que participaba en una protesta en Cochabamba, junto a seguidores del expresidente Evo Morales, advirtió que incendiarán medios de comunicación si no difunden su exigencia de renuncia del presidente Luis Arce. Poco después, el líder de esa movilización, Franco García, fue arrestado por la Policía.
En Yapacaní, Santa Cruz, la periodista Soledad Mabel Prado Nogales, corresponsal del diario El Deber, fue amenazada de muerte tras reportar una caravana de motociclistas vinculada al movimiento evista. Las amenazas fueron publicadas en la página InfoYapacaní, administrada por la periodista, donde los agresores aseguraron conocer su domicilio y advirtieron sobre posibles consecuencias si continúa con su cobertura.
La periodista presentó una denuncia formal ante la Policía, mientras la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) alertó sobre el aumento de ataques verbales y hostigamientos contra periodistas en el país, en el marco de los bloqueos y protestas que buscan presionar para la candidatura de Morales en las elecciones de agosto.
El clima de tensión se profundiza y pone en riesgo la libertad de prensa, en un contexto político cada vez más polarizado.