La creciente crisis económica en Bolivia, exacerbada por el bloqueo evista, ha llevado a un aumento drástico en el precio de la carne de pollo, un alimento básico que se ha vuelto escaso en la capital. La tensión alcanzó un punto crítico esta mañana cuando el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, fue agredido durante un operativo de control de precios en la plaza Garita de Lima.
Silva y su equipo se encontraban supervisando la venta de pollo, cuyo precio por kilo ha superado los 30 bolivianos, en un intento por asegurar que el producto llegara a los consumidores a un costo más accesible. Sin embargo, fueron confrontados por un grupo de ciudadanos indignados por la escasez y los altos precios.
Según informes, la situación escaló rápidamente y el viceministro, junto a otros funcionarios, fue arrinconado e increpado. Incluso, se lanzó un objeto contra Silva, quien más tarde declaró que no tomará "ninguna represalia" contra los agresores, afirmando que "entiende la bronca de la gente".
El viceministro explicó que 12 toneladas de pollo habían sido enviadas desde Santa Cruz el martes, con la expectativa de que llegaran a los comercios de Garita de Lima a primera hora de este miércoles y se vendieran a un precio de 23 bolivianos el kilo. Sin embargo, el producto no arribó como se había acordado con un dirigente de los comerciantes.
"Se va a investigar qué pasó con el dirigente porque nos hemos constituido para ver que llegue el pollo, se distribuya en las tiendas de la Garita y se venda, al consumidor, a Bs 23 el kilo”, afirmó Silva, dejando en claro que se buscará la causa del desabastecimiento en medio de esta delicada situación.