Un audio atribuido al exministro de Justicia, César Siles Bazán, ha detonado una crisis en el sistema judicial boliviano, revelando presuntas redes de manipulación, favores y corrupción. La grabación expone una supuesta maniobra para destituir a una magistrada del Tribunal Supremo de Justicia y colocar a un suplente vinculado a un consorcio judicial.
Las repercusiones no se hicieron esperar:
Un juez fue enviado a la cárcel por prevaricato y busca ser testigo protegido.
Una vocal fue detenida por vínculos con operadores judiciales y casos favorecidos al MAS.
El presidente del Tribunal de La Paz renunció en medio del escándalo.
Siles, aunque niega las acusaciones, es investigado por tráfico de influencias.
Desde el Consejo de la Magistratura ya se anunció una auditoría de fallos. Mientras tanto, crece la presión por una reforma real que devuelva credibilidad a la justicia boliviana.