El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, lanzó hoy una grave denuncia, afirmando la existencia de una conexión directa entre dirigentes del Norte de Potosí y sectores del Trópico de Cochabamba, en lo que calificó como una presunta planificación de acciones que derivaron en una "asfixia del país" y una "guerra híbrida".
Aguilera señaló que los dirigentes, identificados como el Jiliri Apu Mallku y el segundo mayor, visitaron la zona del Trópico de Cochabamba en una clara coordinación previa al "sitiado del país" y la "asfixia" que, según él, afecta a todos los bolivianos.
El viceministro aseguró que estas acciones no responden a demandas legítimas de la población, sino que forman parte de una estrategia con intereses políticos encubiertos que habrían desembocado en actos de violencia. "Esto significa, indudablemente, una planificación y una conexión con esta 'movilización' que, desde luego, teniendo un tinte político, ha pretendido ser disfrazada como un reclamo por la cuestión vinculada a la crisis que está atravesando nuestro país", afirmó Aguilera.
Asimismo, responsabilizó directamente a los impulsores de las movilizaciones por las muertes violentas de policías durante los enfrentamientos. Aguilera sostuvo que estos actos fueron "deliberadamente planificados" y ejecutados por francotiradores con armas de guerra, lo que agrava la naturaleza de los conflictos recientes.