El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, denunció que la designación del vocal Iván Córdoba como presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de La Paz, impuesta por el exministro de Justicia César Siles sin coordinar con la magistrada del distrito, fue el inicio de un intento de “golpe” contra el Órgano Judicial.
Saucedo explicó que, mientras otros tribunales realizaron la elección y posesión de sus presidentes con la participación de sus magistrados, en La Paz esta decisión fue tomada unilateralmente por Siles, generando una injerencia política. Además, señaló que se descubrió una red interesada en manipular la justicia para proteger intereses personales, con la participación no solo de Siles, sino también de otras exautoridades.
El exministro Siles, quien antes de ocupar ese cargo fue viceministro de Justicia y procurador general del Estado, buscaba continuar con estas prácticas que el presidente del TSJ calificó de “mala práctica”. Sin embargo, destacó que actualmente el Órgano Judicial está fortalecido y preparado para defender su independencia.
Saucedo lanzó un llamado a los funcionarios judiciales a no permitir injerencias externas y advirtió que quienes colaboren con estas acciones serán expuestos públicamente y deberán abandonar sus cargos. “Vamos a hacer respetar la institucionalidad”, afirmó.
La denuncia surge en el marco del escándalo por la presunta conformación de un consorcio para destituir a la magistrada Fanny Coaquira, caso en el que un juez está detenido preventivamente, una vocal está aprehendida y se espera la citación del exministro Siles para declarar.