La Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo ha anunciado la recuperación de más de 5.000 millones de bolivianos de los fondos comprometidos en el extinto Banco Fassil. Estos recursos forman parte de la cartera heredada de las antiguas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), transferidos a la Gestora Pública tras la intervención del banco en 2023. La entidad busca así asegurar la protección del patrimonio de los asegurados, un tema que genera debate en el ámbito legislativo.
La Gestora detalló que, al asumir la administración del Sistema Integral de Pensiones (SIP) en 2023, 10.458 millones de bolivianos de su cartera estaban vinculados al Banco Fassil. Hasta la fecha, la recuperación incluye 1.276 millones de bolivianos en liquidez, 529 millones por vencimiento y venta de títulos, y 3.222 millones en Depósitos a Plazo Fijo transferidos a otras entidades bancarias. La Gestora también ha iniciado acciones legales para recuperar recursos adicionales invertidos por el ex Banco Fassil en la empresa Santa Cruz FG Sociedad Controladora S.A.
A pesar de los avances en la recuperación, diputados de la oposición han expresado su preocupación y exigen mayor transparencia sobre el destino de los millones de bolivianos que las AFP depositaron antes del traspaso al sistema público. "Necesitamos saber con precisión dónde están esos fondos y cómo se están administrando", declaró un legislador, enfatizando la necesidad de una rendición de cuentas exhaustiva por parte de la Gestora Pública. La incertidumbre persiste en algunos sectores sobre la gestión total de los activos de los asegurados.
La Gestora Pública ha reiterado que los fondos fueron invertidos por las AFP BBVA Previsión y Futuro de Bolivia antes de la transición, y asegura que el patrimonio de los asegurados está protegido por ley. Sin embargo, la presión política subraya la importancia de una comunicación clara y detallada para disipar dudas y fortalecer la confianza pública en el nuevo sistema de pensiones.