La industria farmacéutica boliviana lanza una seria advertencia: el país podría enfrentar un desabastecimiento crítico de medicamentos debido a la escasez de divisas. La Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol) denuncia que el acceso al dólar, esencial para importar materia prima, está siendo restringido y ofrecido a precios similares al mercado paralelo, incluso a través del Banco Unión.
Esta situación ya tiene efectos visibles: los precios de los medicamentos han subido entre un 40% y 80%, y la producción ha comenzado a disminuir. “Si no hay cambios urgentes, perderemos capacidad productiva y dependeremos aún más del exterior”, advirtió Javier Lupo, presidente de Cifabol.
Frente a este escenario, el sector ha presentado una propuesta integral al Gobierno y a los candidatos presidenciales. Plantean medidas como descentralizar la Agemed, reducir la burocracia, obligar al sistema público a priorizar productos nacionales y garantizar pagos puntuales. También sugieren la creación de un fondo para medicamentos de alto costo, una reserva estratégica nacional y un plan más riguroso contra el contrabando y la falsificación.
Con un movimiento económico de 745 millones de dólares anuales y más de 18.000 empleos directos, la industria farmacéutica boliviana exige ser parte de una agenda público-privada que garantice el acceso a medicamentos, fomente la producción nacional y proteja la salud de la población.