La Policía boliviana, a través de la oficina de Interpol, ha aprehendido y entregado a las autoridades de distintos países a casi 70 personas que estaban prófugas y eran buscadas a nivel internacional. Así lo informó el director nacional de Interpol Bolivia, Carlos Bazoalto, quien agregó que en este momento hay otras 32 personas en centros penitenciarios del país a la espera de ser extraditadas. Como ejemplo de estos trabajos, Bazoalto mencionó la reciente detención de un ciudadano boliviano en Santa Cruz que era requerido por Inglaterra por el delito de violación.
Bazoalto explicó que la detención de este individuo fue exitosa gracias a que existía una orden de aprehensión con fines de extradición emitida por las autoridades inglesas. El director de Interpol indicó que, en muchos casos, la falta de una orden similar dificulta el proceso, ya que la legislación boliviana no permite la detención de personas con solo una notificación roja de Interpol. Estas notificaciones se emiten para individuos que han cometido delitos graves, con sentencias superiores a tres años, y son reconocidas por los 196 países miembros.
Para solucionar este obstáculo legal, Interpol Bolivia ha propuesto una modificación al Código de Procedimiento Penal para incluir un quinto motivo de aprehensión: la existencia de una notificación roja.
Actualmente, la ley boliviana solo permite las detenciones en cuatro supuestos: delitos flagrantes, órdenes judiciales, fiscales o en caso de fuga. Con el cambio propuesto, la policía podría aprehender a cualquier persona con una notificación roja y presentarla ante un juez.
Según la propuesta, una vez que la persona sea aprehendida, un juez de instrucción podría dictar una detención preventiva de 90 días. Este período le daría tiempo al país solicitante para tramitar formalmente la extradición, lo que agilizaría significativamente el proceso. Actualmente, países como Argentina, Uruguay y Perú ya aplican este procedimiento, deteniendo a las personas inmediatamente después de la emisión de una notificación roja en su contra. Bazoalto señaló que Bolivia ha emitido unas 400 notificaciones rojas hasta la fecha.
