La ciencia ha arrojado una nueva luz sobre la compleja relación entre las infecciones virales y la progresión del cáncer. Investigadores de Estados Unidos, el Reino Unido y Países Bajos han descubierto que virus respiratorios comunes pueden actuar como un "viento fuerte" que reaviva las "brasas" de células cancerosas latentes, preparando el terreno para la formación de nuevos tumores metastásicos en los pulmones.
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más diagnosticado en mujeres. A menudo, después de una remisión inicial, las células cancerosas pueden permanecer inactivas durante años antes de que la metástasis, particularmente en los pulmones, provoque una recaída. El estudio, inicialmente realizado en modelos murinos (ratones), expuso a los animales a los virus de la gripe y el SARS-CoV-2. En ambos casos, las infecciones respiratorias provocaron el despertar de las células cancerosas diseminadas latentes en los pulmones, llevando a una expansión masiva de células metastásicas en cuestión de días y a la aparición de lesiones metastásicas en solo dos semanas.
"Las células cancerosas latentes son como las brasas que quedan en una hoguera abandonada y los virus respiratorios son como un fuerte viento que reaviva las llamas", explica James DeGregori, coautor del estudio del centro de cáncer de la Universidad de Colorado, en un comunicado del Campus Médico Anschutz.
Los análisis moleculares revelaron que la interleucina-6 (IL-6), una proteína liberada por las células inmunitarias en respuesta a infecciones o lesiones, es la clave en el despertar de estas células cancerosas. "La identificación de la IL-6 como mediador clave en el despertar de estas células de su estado latente sugiere que el uso de inhibidores de la IL-6 u otras inmunoterapias dirigidas podría prevenir o reducir el resurgimiento de la metástasis tras una infección viral", señaló Julio Aguirre-Ghiso, codirector del estudio.
Para corroborar estos hallazgos, el equipo analizó datos observacionales humanos de dos grandes bases de datos: el Biobanco del Reino Unido (con 4.837 participantes con diversos tipos de cáncer) y la base de datos estadounidense Flatiron Health (con casi 37.000 pacientes con cáncer de mama). Los resultados fueron alarmantes:
•En el grupo del Biobanco del Reino Unido, los pacientes con cáncer que dieron positivo para SARS-CoV-2 mostraron un aumento del doble en las muertes relacionadas con el cáncer en comparación con aquellos que dieron negativo.
•En el grupo Flatiron Health, la infección por SARS-CoV-2 se asoció con un aumento de más del 40% en el riesgo de enfermedad metastásica en los pulmones.
Estos descubrimientos resaltan una asociación preocupante entre las enfermedades infecciosas y la metástasis. "Nuestros hallazgos indican que las personas con antecedentes de cáncer pueden beneficiarse de tomar precauciones contra los virus respiratorios, como vacunarse cuando sea posible", enfatiza Aguirre-Ghiso.
La investigación plantea la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de prevención para pacientes oncológicos, especialmente aquellos en remisión, para mitigar el riesgo de recaída y progresión metastásica asociado a las infecciones virales respiratorias.