La tensión entre el fútbol profesional boliviano y la empresa de telecomunicaciones Telecel S.A. – Tigo escaló a un punto crítico. En un comunicado conjunto, los 16 clubes de la División Profesional advirtieron que paralizarán "de inmediato toda actividad futbolística en el país" si la justicia favorece a Tigo en el Amparo Constitucional que interpuso la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
La disputa se centra en la retransmisión ilegal de 505 partidos entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2025. La FBF, en un intento por recuperar el dinero adeudado, congeló las cuentas bancarias de Telecel el pasado 22 de agosto. La cifra exigida por la FBF asciende a 15.905.521 dólares por el uso no autorizado de la imagen de los clubes de la División Profesional y de la Copa Simón Bolívar.
Los clubes calificaron la situación como "un acto ilícito probado y sancionado". Además, consideran que cualquier intento de justificar la acción de Tigo es una "afrenta" contra las instituciones deportivas, sus trabajadores y los miles de hinchas. La amenaza de paro incluye la suspensión total del campeonato profesional y de cualquier otra competencia oficial hasta que se respete la legalidad y los derechos del fútbol boliviano. La decisión final sobre el futuro del fútbol profesional en el país ahora recae en los tribunales bolivianos.