Bolivia afrontará un reto crucial este 4 de septiembre en Barranquilla, cuando se mida ante Colombia en el estadio Metropolitano. Para la Verde, el duelo representa mucho más que tres puntos: es la oportunidad de cambiar el rumbo de una historia marcada por 31 años de ausencia mundialista, desde aquel recordado USA 94.
El cuerpo técnico, encabezado por Óscar Villegas, sabe que no hay margen para especular. “Pensar en reservar jugadores para Brasil sería menospreciarnos y dar por perdido el partido con Colombia”, advirtió su asistente, Gabriel Ramírez, subrayando que la mentalidad del grupo está puesta en salir a competir de igual a igual.
Consciente de que enfrentarán a una de las selecciones más sólidas del continente, última finalista de la Copa América, Ramírez insiste en que el plantel está convencido de poder sorprender. “Confiamos en nuestras capacidades y en el trabajo que venimos realizando. Después del partido con Colombia, estaremos más cerca de ese Mundial que tanto soñamos”, expresó.
La selección boliviana intensificó sus entrenamientos este sábado en el Hernando Siles, donde los jugadores ajustaron detalles tácticos bajo la mirada de Villegas. El objetivo es claro: plasmar en la cancha una idea de juego que les permita sumar en Barranquilla y luego recibir a Brasil con mayor confianza.