En un intento por devolverle a la contienda electoral un clima de respeto y transparencia, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reunió este miércoles en Santa Cruz a los candidatos y organizaciones políticas que participarán en la segunda vuelta. El encuentro, convocado con el objetivo de frenar la llamada “guerra sucia” en la campaña, se convirtió en un espacio de diálogo y compromiso público.
La cita concluyó con la firma de un acuerdo que incluye nueve compromisos clave. Entre ellos sobresale la obligación de los postulantes de desarrollar una campaña basada en propuestas y en un tono “respetuoso e informativo”, así como la responsabilidad asumida por el TSE, a través del Sifde, de realizar un “monitoreo oportuno” a las actividades proselitistas, los discursos políticos y el rol de los medios de comunicación.
Más que un simple trámite, este pacto busca marcar la diferencia en una etapa decisiva del proceso electoral, donde el respeto mutuo y la fiscalización institucional podrían ser determinantes para fortalecer la confianza ciudadana.